Resulta que cuando todas las noticias se vuelcan en el revolcón que le pegó el FC Barcelona al R.Madrid, manita que dará mucho que hablar por cómo se dio y que, no olvidemos, salvando las distancias, fue un calco de partido que el que sufrió el MEJOR EQUIPO DE ANDALUCIA, me despacho con otra noticia que me indigna mucho más habida cuenta de lo realizado por el SEVILLA, FC en estas temporadas pasadas.
Resulta que el Atlético de Madrid e Inter reciben el premio Tiepolo 2.010 por difundir la imagen de España e Italia gracias a los títulos logrados el curso pasado. Y un servidor que no puede con los agravios comparativos se pregunta qué es lo que hicieron Barcelona y Sevilla en la temporada 2006. ¿Por qué no se trata con el mismo rasero a ambos clubes de fútbol?
La respuesta viene dada porque el citado premio lo otorga la Cámara de Comercio de Madrid y la de Italia en España y aquí es donde está el meollo de la cuestión, la madre del borrego, aunque no la mía porque ella, tan sevillista, lo hubiera concedido con los ojos cerrados. Reconociendo el continuo agradecimiento que mantienen las instituciones catalanas hacia su principal club de fútbol hasta convertirlo en bandera nacionalista donde volcar sus máximas aspiraciones; me apena el poco respeto que existe aquí hacia el SEVILLA, FC, pobre respeto y triste imagen la que presenta una Andalucía con unas instituciones que no están a la altura de las circunstancias y dependientes siempre de lo que sucede en Madrid. Atadas de pies y manos ante lo que se cuece de Despeñaperros para arriba.
Curiosamente a dicho acto de entrega acudió la presidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre que entre otras cosas recordó que Helenio Herrera entrenó a ambos clubes y a los dos lo hizo campeones. Mi curiosidad es doble porque, unido a su asistencia a dicho acto como no podía ser menos, mencionó a un entrenador que lo había sido anteriormente del MEJOR EQUIPO DEL SUR DE ESPAÑA, llevándolo a posiciones muy altas en la clasificación. Lo triste de todo y mi indignación es que de esto no quiere saber nada una Comunidad ni sus instituciones que viven de las migajas que sueltan los señoritos cortijeros de Madrid. Aquí el sr. Griñán como máximo responsable, estará más que contento porque uno de los homenajeados sea el club de sus amores. Mientras el MEJOR DE SU COMUNIDAD, el que tanta gloria le ha dado y ha difundido la imagen de Andalucía y por ende de España durante años atrás por todos los rincones del planeta, con un fútbol de alta escuela y ganando seis títulos en muy poco tiempo, se siente ninguneado una y otra vez por unas instituciones que, en cuestiones como estas, parecen mirar siempre para otro lado.
Fco. Borrego